GTE
El Grupo de Tecnologías en Entornos hostiles (GTE) de la Universidad de Zaragoza comenzó su trabajo en 1997 y se orienta fundamentalmente a entornos naturales y/o hostiles, tales como la alta montaña, zonas polares, barrancos y entornos subterráneos (cuevas, minas, túneles). Los objetivos fundamentales del GTE son el estudio de estos entornos y el desarrollo de tecnología para la realización de actividades de investigación, exploración y sobre todo, rescate.
El GTE esta compuesto por un conjunto de profesores e investigadores (en la actualidad 14 personas) de la Universidad de Zaragoza componentes de otros grupos consolidados (Grupo de Robótica, Percepción y Tiempo Real; Grupo de Electrónica de Potencia y Microelectrónica, Grupo de Arquitectura de Computadores, Grupo de Superconductividad Aplicada) y expertos en diversas áreas: geología, electrónica, comunicaciones, arquitectura de computadores, ingeniería de sistemas, sistemas empotrados y tiempo real. La mayoría de los doctores del GTE pertenecen al Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón, I3A.
Donde estamos
Además de en las instalaciones del Campus Río Ebro de la Universidad de Zaragoza en Zaragoza, desde Enero de 2005, el GTE se encuentra involucrado en los Laboratorios de Investigación Avanzada del Parque Tecnológico WALQA (Huesca) bajo el convenio firmado entre el Gobierno de Aragón y el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón de la Universidad de Zaragoza.
El GTE desarrolla en WALQA la línea "TIC en Entornos Hostiles" reflejada en dicho convenio. Esta línea aborda la problemática de la aplicación de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones a entornos donde las tecnologías más extendidas actualmente no funcionan o tienen grandes problemas. Ejemplos de estos entornos son los túneles carreteros o ferroviarios, las minas subterráneas, cañones o parajes muy accidentados, cuevas, aparcamientos subterráneos y, en definitiva, cualquier lugar confinado.
Áreas de trabajo
En la actualidad se abordan diversas áreas de trabajo como son: la radiolocalización, las comunicaciones subterráneas y las comunicaciones en robótica de intervención y rescate . La radiolocalización y las comunicaciones subterráneas se ven afectadas por un mismo problema: las ondas de radio son incapaces de penetrar materiales conductores, como la tierra, el agua o la nieve, más allá de unos pocos metros. Para poder traspasar este tipo de materiales, se debe trabajar en bandas de baja (LF) o muy baja frecuencia (ULF) para las cuales apenas existe tecnología desarrollada, suscitándose graves problemas de eficiencia, siendo muy escaso, por otra parte, el ancho de banda disponible.